El impacto social que ha causado la DANA de Valencia es una ventana de oportunidad para que muchas organizaciones que llevan años alertando sobre los efectos del cambio climático traten de hacernos ver la urgencia de tomarnos este asunto mucho más en serio. Es el caso, por ejemplo, de SEO / Birdlife, que ha presentado un decálogo de propuestas para mejorar nuestra adaptación a un régimen meteorológico en el que los fenómenos extremos van a ser cada vez más intensos y frecuentes. Apuestan por la planificación y las soluciones basadas en la naturaleza, pero piden también protocolos para facilitar una evacuación rápida de la población cuando sea necesario.Dice Juan Carlos Atienza, responsable de Gobernanza Ambiental de SEO /Birdlife que lo ideal sería disponer ya de esas herramientas para usarlas «lo menos posible», sabiendo que nos vamos a tener que enfrentar a situaciones en las que no seremos capaces de controlar la naturaleza. Y en esos casos, mejor será que existan protocolos de evacuación que toda la población sepa como aplicar.Lo que ya no va a servir, dice Atienza, son las medidas «cosméticas» que hasta ahora han adoptado algunas administraciones para aparentar una preocupación frente al cambio climático que, en realidad, no tenían. Se acabó el tiempo de fingir porque, como sugirió hace años Greta Thunberg, el cambio climático empieza a causar muertes.Y quien no lo entienda así, concluye el portavoz de SEO /Birdlife, será castigado por los votantes. Cualquiera que viva en una región como Murcia, que ha sufrido veranos tan extremos como los dos últimos, entiende bien que estamos perdiendo calidad de vida. La huida de turistas, espantados por las altas temperaturas, es otra realidad incuestionable.