Águilas, San Javier, Blanca, Mazarrón, Abarán y Alcantarilla son los primeros municipios de menos de 50.000 habitantes en convertirse en órganos ambientales capacitados para tramitar proyectos inicialmente competencia de la Administración regional. Los trámites serán idénticos y se regirán por lo establecido en la ley, solo que en lugar de hacerlo la consejería, será el propio ayuntamiento. Los inversores que quieran agilizar los procedimientos tendrán que hacer aportación económica en forma de tasa.Está establecido que pueden ser órganos ambientales los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes (Murcia, Cartagena, Molina y Lorca) pero la ley de protección ambiental de 2020 habilita que mediante convenio lo sean también consistorios de menos habitantes, siempre que lo soliciten voluntariamente y tengan capacidad para serlo. A cambnio reciben la colaboración económica por parte de la Comunidad Autónoma por la delegación de estas tareas. Hoy se han sumado seis localidades con el objetivo de avanzar en la corresponsabilidad entre administraciones. Los trámites y garantías son los mismos, dice el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, y el gobierno regional hará su aportación a estos consistorios.En nombre de los ayuntamientos, el presidente de la Federación de Municipios, Víctor Manuel López, se mostraba satisfecho porque estos convenios, de cinco años de duración y prorrogables, supondrán la agilización de proyectos importantes, evitarán el colapso que se produce en ocasiones en la Consejería y todo esto sin sacrificar las garantías medioambientales. La Comunidad les ayudará económicamente, los ayuntamientos más pequeños que se sumen recibirán el doble y los inversores tendrán que hacer también su aportación.