ENRIQUE SOLER / Caravaca de la CruzLas Hermanas de los Desamparados se despiden de Caravaca de la Cruz. La falta de vocaciones y la imperiosa reforma del asilo les ha llevado a tomar esta decisión. La congregación que desde 1883 han estado al frente del Asilo de la ciudad del Noroeste se marcharán durante en los próximos días ahí. La falta de vocaciones y la imperiosa reforma del asilo ha provocado la triste decisión.María Cortes, madre superiora, cuenta a Onda Regional que la falta de vocaciones «nos está llevando incluso a cerrar otras casas en España, es una situación muy dolorosa dejar las residencias. Ahora pasará a manos de una empresa privada, que asume a los trabajadores y los usuarios. Cortes detalla que «eso no es óbice que si llegados unos años resurgimos podamos tomarla». En este momento atendían a 79 ancianos porque llevaban tiempo sin recibir a nuevos usuarios.Las hermanas serán trasladadas a otros centros de la congregación. Cortés dice que «en todas las casas que vamos encontramos una comunidad de hermanitas, unos ancianos y un sagrario» aunque confía en tarde o temprano volver a Caravaca de la Cruz. Hace 141 años, llegaron a Caravaca para llevar las riendas del antiguo asilo, en 1976 se trasladarían a la residencia actual. Fue precisamente en el antiguo Asilo, donde se obró el milagro que llevó a los altares a la Fundadora, Santa Teresa de Jornet.Por otro lado, ayer se celebraba la misa de despedida de las benedictinas de Algezares, debido a la falta de vocaciones, tras más de cuarenta años de presencia y testimonio de vida religiosa. La comunidad se trasladará al monasterio de Alba de Tormes en Salamanca.